Autor: Tatiana de Rosnay
Año de publicación: 2011
Núm. de páginas: 416
Este libro es de la misma autora que La Llave de Sarah. Aquel libro me encantó y esté, pues también me ha gustado. Creo que no será el último que lea de esta escritora.
Antoine es un arquitecto parisino de familia acomodada que todavía no ha superado su reciente divorcio. Tiene tres hijos, dos de ellos adolescentes. Se quedó huérfano de madre cuando tenía 10 años y tuvo una infancia triste, con un padre muy autoritario y una familia que se encargó de borrar cualquier recuerdo de su madre tras fallecer ésta. Para celebrar el 40 cumpleaños de su hermana se desplazan ambos a un pueblecito de la costa, Noirmoutier, que era donde pasaban los veranos en su niñez, cuando su madre todavía vivía. Su hermana, de pronto, tiene un recuerdo extraño. Cuando está a punto de confesárselo tienen un accidente de tráfico. A raíz de ese accidente Antoine comenzará a indagar sobre la vida de su madre: cómo era, cómo murió, por qué murió.
OPINIÓN
Un libro muy entretenido. Nada que ver con el anterior. Muy real. Muy posible. Toca un tema tabú en los años 70, la homosexualidad, pero que por suerte hoy en día no escandaliza a nadie (o casi nadie) aunque lo que más me ha gustado es la forma de describir los sentimientos de la persona que pierde a un ser muy querido. En algún momento, en esas descripciones, me he visto reflejada.
CALIFICACIÓN: 8
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