Año de publicación: 2009
Núm. de páginas: 24
Si alguien ha visto la serie "Pulseres Vermelles" de Albert Espinosa, pues este libro tiene algo en comun, aunque el protagonista es todavía más joven, es Sam, un niño de 11 años con leucemia.
Tranquilos, no es el típico dramón. Si, trata un tema triste pero lo hace de una forma serena y en algunos momentos hasta divertida. Es curiosa la visión del mundo que tienen los niños a esa edad.
Sam es un niño de 11 años que tiene leucemia. Tras 2 tratamientos de quimioterapia, los médicos deciden no volverlo a tratar y medicarlo sólo para que no empeore. Sam sabe que se va a morir pronto y comienza a escribir un diario con las cosas que le gustaría hacer, con las preguntas que nunca jamás le contestan los adultos, con sus pensamientos o simplemente con datos que recopila. Su mejor y único amigo, Félix, también tiene una enfermedad terminal. Juntos vivirán sus enfermedades con mucho coraje sin que por ello falten las risas y travesuras normales en niños de su edad.
OPINIÓN
Un libro conmovedor. Realista. No es un drama. No hace llorar, hace reflexionar. Me ha gustado mucho leerlo. Es un libro ligero que se lee en unas pocas horas y que vale la pena. La historia está narrada en primera persona y el niño, habla como un niño, no utiliza el lenguaje de los adultos.
Creo que podría ser un buen libro para recomendar a algunos jóvenes (y no tan jóvenes), para que aprendan a valorar las cosas simples que les rodean y sean conscientes de que lo que le ocurre a Sam le puede ocurrir a cualquiera.
CALIFICACIÓN: 8
Creo que podría ser un buen libro para recomendar a algunos jóvenes (y no tan jóvenes), para que aprendan a valorar las cosas simples que les rodean y sean conscientes de que lo que le ocurre a Sam le puede ocurrir a cualquiera.
CALIFICACIÓN: 8
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